Tengo la suerte de gozar de mala memoria por lo que tan sólo puedo hablar de lo que he descubierto recientemente que me agrada o disgusta.
Me gusta gritarle a los truenos en días de tormenta mientras corro por los charcos prematuros.
También me relaja desahogarme por la playa de Frexulfe y donarle mi sal a las olas que me besan los pies.
Me gusta haber aprendido a decirle a mis padres que les quiero después de casi cuarenta años sin hacerlo.
Me gusta estar intentando desterrar de mi presente la duda y la indecisión y los verbos tener y deber.
Me gusta tocar el piano a oscuras mirando los tejados de la ciudad.
Me encanta pasear por Madrid en agosto con ojos nuevos y dejarme sorprender por sus rincones.
Me gusta, como no imaginaba que pudiera, el ir al teatro alternativo y llorar de risa o de pena y que en ambos estados las lágrimas descansen en una sonrisa.
Me gusta estar sólo sin sentirme sólo.
Me gusta escribir en una terraza y leer mientras camino.
Me gusta no tener televisión en mi nueva casa... En principio por falta de presupuesto y al final porque he presupuesto que es un buen principio.
Me gusta conocer personas que saben abrazar árboles.
Me gusta algo que llegué a pensar que era un mito... El sexo, el buen sexo cómplice que te descoloca, el que tiene más verdad que cualquier idea, el que termina en desayuno de locuras y deja un eco de alegrías; sexo del que si se piensa ni se siente ni se tiene.
Me gusta tener un libro de visitas y que cualquiera exprese lo que sienta.
Me gusta el cuadro que está en el caballete de mi salón y el que está sobre la máquina de escribir.
Me gustan las conversaciones divertidas, ingeniosas e inteligentes.
Me gusta que me regalen una rosa.
Me gusta sentir con intensidad el momento como si de otro modo no pudiera ser vivido.
Me gusta moverme más por sensaciones que por certezas.
Me gusta la sensación de vivir como si fuera subido en una Harley, aunque en el fondo tenga la certeza de que, si no freno, en cualquier curva encontraré un precipicio... Está claro que prefiera moverme por sensaciones, son más indulgentes.
Vas a conseguir transformarme de seguidor en fans incondicional.
ResponderEliminarHablando de sensaciones o emociones creo que las hay de distintas clases, por ejemplo "competitivas" y creo que en mi en estos momentos hay una pelea de emociones, no se si me despiertas admiración o envidia.
José Luis, esta bien eso de la transformación incluso para un buen conspirador. Muchas gracias por tus palabras, en otro foro será que compartamos admiraciones sin envidias. ¡Tenemos mucho que celebrar!
ResponderEliminarUn buen abrazo.
Excelente muchacho, simplemente excelete.
ResponderEliminarFuerte abrazo.
Héctor.
O. K. Jhon, cualquier foro será bueno para compartir y por supuesto para celebrar.
ResponderEliminarUn largo abrazo.
Sigue Jonh P. porque me gustas un montón!!!
ResponderEliminarMe ha costado encontrarte pero, al fin, lo he conseguido.
ResponderEliminarQué suerte! Ahora al menos podré leerte, ya que no podré escuchar tus lecciones (de vida), eres tan inspirador...
Cuánto por aprender...
que decir, creo que el personaje es primo hermano del escritor, y a ambos los comprendo en su bonhomia, comparto algunas, varias cosas y sabes que?, John P. eres un vividor. Si, te gusta vivir intensamente y eso, eso es muy intresante. Te seguire siguiendo.
ResponderEliminarComo casi siempre... llego la última! Espero que eso no influya en que me consideres una de tus primeras fans... Me han hablado de ti, y he querido darme una vuelta por tu blog. Me ha parecido fantástico! Me encanta cómo escribes, tu imaginación, tu ironía... y cómo sabes "desenvolverte". Espero que me ayude a ir creando el mío...; me encanta escribir, pero creo que no tengo tu talento...
ResponderEliminarMi enhorabuena, Carlos. Has sido todo un descubrimiento.
Un día, de la forma mas absurda, conoces a alguien...Ese alguien te hace sentir cosas que no sabes explicar. Cuando le escuchas hablar, cuando le lees, cuando le piensas...Te embriaga de alegría y tristeza a la vez, pero sigues sin saber porqué. Solo sabes que quieres seguir hablando con el, leyendo sus palabras, tenerle en tu pensamiento...Es algo del alma y no se como llamarlo...Inspiras a mucha gente, lo se. A mi, para nada en particular y para todo en general. Muy fan tuyo, lo sabes, y no solo de tus escritos; de tu forma de ser y de tratar, de tu voz que son abrazos, de tu maravillosa aura, que hace que los que estamos cerca de ti, no seamos nada...Grande, Carlos...
ResponderEliminar....Gigantes y molinos se rendirían ante tan bella reflexión
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